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Una boda siempre supone meses de preparación y organización, pero aún más en fechas tan especiales y, cada vez más demandadas, como el día de los enamorados por excelencia, San Valentín.
Toda organización de boda cuenta con unos pasos esenciales, te los contamos.
Hablemos de 10 grandes pasos fundamentales para la organización de tu día.
Esta suele ser una decisión muy íntima, aunque otras veces depende de la disponibilidad en iglesias o sitios concretos para la celebración.
Puede elegirse según aniversarios de la pareja o días resaltables, cómo es el caso de San Valentín. Cada vez son más las parejas que desean celebrar su boda en esta fecha, y así lo corroboran las tan largas listas de espera en este día.
Es primordial establecer un presupuesto para tu boda. Depende de él se tomarán decisiones clave. El tener un presupuesto ayuda a tener mejor visión y poder descartar muchas de las opciones que te dan, haciendo todo mucho más fácil y rápido.
Has de pensar qué tipo de ceremonia quieres: una cercana y familiar, una a lo grande donde todos sean bienvenidos, o algo más limitado. La lista de invitados ayuda a ver visualmente la cantidad de gente que asistirá.
Tendrás que tener en cuenta la disponibilidad y vacaciones de los invitados que consideras esenciales en tu día.
Una vez está lo anterior decidido, nos ponemos manos a la obra con el estilo general que queremos dar a este día, en base al cuál irán los demás preparativos: centros de mesa, decoración de paredes, vajillas, tarjetas de invitación y muchos más.
En el caso de una boda en San Valentín el estilo está claro: tonos rojos, velas, corazones y flechas por excelencia.
Una de las elecciones más bonitas viene con la decisión del vestido. Se considera de los momentos más íntimos de la novia con sus más allegadas. La emoción e ilusión de dar con “el vestido” es difícilmente comparable con cualquier otra para una novia.
Dependiendo de si quieres una ceremonia abierta, cerrada, frente al mar o en un sitio concreto. Debes organizarlo con antelación para dar con el lugar que mejor se adapte a lo que buscas y lo más importante, que tenga disponibilidad el día que deseas.
Esta decisión es una de las más divertidas. La elección y degustación del banquete de tu boda. El plus de ser el día de los enamorados invita a ser original y poder salir de lo común también con el menú: panecillos con formas de corazón, presentaciones de platos animadas con el estilo romántico…
Por afinidad, familiaridad, grupos a los que los asocias (amigos de trabajo, primos, amigos del colegio…) Esta agrupación es clave para el disfrute de tus invitados a la celebración.
La elección de las alianzas es algo totalmente personal y de pareja, os acompañarán el resto de vuestras vidas, y ¡qué bonito!. Una idea para aquellos que las celebren en San Valentín es no olvidar añadir formas de corazones a tus anillos.
Finalizamos la organización con la ansiada luna de miel, a pesar de no tener que ver con la fecha nupcial, es algo que hay que tener muy presente ya que toda boda conlleva una, y su necesaria organización con tiempo para que todo salga estupendo.
El rojo es el color del amor, envuelve todo en este color. Flores, tarta nupcial, detalles en los vestidos tanto de novia como damas de honor, tarjetas de invitación, carteles de números de mesas, photocall, velas, pétalos rojos en lugar del arroz tradicional al finalizar la ceremonia.
Los detalles con forma de corazón empapar el entorno del amor propio de San Valentín. Globos, velas, forma de notas para dejar de recuerdo, serpentinas, fresas con forma de corazón, cubitos de hielo de corazones, estatuas o torres de materiales que den como resultado un enorme corazón.
Recalca el amor en todas sus formas. San Valentín protagoniza el amor, en especial de pareja, pero también muchos más. Deja escritos personalizados en los asientos de cada invitado o en las tarjetas de invitación recalcando por qué tienes amor hacia ellos.
La iluminación es clave. Haz adentrarse al mundo en un ambiente romántico, protagonizado por la calidez y amor de las velas. En los centros de mesa, camino al altar, pista de baile.
Demostrad a gritos vuestro amor. Contad vuestra historia como si un cuento se tratase, enseñar imágenes o videos donde se pueda percibir con mayor intensidad o, incluir un discurso de uno para el otro que todo invitado pueda disfrutar de vuestro amor tan grande.